PAUL GAUGUIN

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Paul Gauguin, Nafea Faa Ipoipo

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domingo, 23 de agosto de 2015

MARC CHAGALL - LA REVOLUCIÓN




La Revolución - Marc Chagall

1937
Centre Georges Pompidou, Paris




Los ataques fascistas contra el mundo civilizado habían tenido una comprometida respuesta en el que se puede calificar de cuadro histórico del siglo xx, por autonomasía el Guernica (Madrid, Museo Nacional de Arte Reina Sofia) de Picasso, que expresó la vehemencia de la protesta de que era capaz la cultura confrontada con el cinismo político. El cuadro fue en 1937 la triste atracción de la exposición universal de Paris.

En el mismo año formuló Chagall su propia declaración, contrapuso a la inmediatez de la acusación picassiana una elegía La revolución, una pintura que no es una respuesta a un hecho concreto, sino un intento de expresar en su costernación su irresistible desazón para con la política. 

Se confrontan dos posibilidades de interpretación del mundo:

A la izquierda unos revolucionarios asaltan las barricadas , sus banderas rojas , anuncian con orgullo la victoria del comunismo. 

La mitad derecha contrapone a la demanda política de igualdad, la libertad de la fantasía humana. Músicos, payasos y animales dan rienda suelta a su exaltada algarabia, la obligatoria pareja de amantes se extiende sobre el techo de una choza de madera.

La unión entre ambas mitades la constituye la figura de Lenin, balanceándose acrobáticamente sobre una mano, indica a los revolucionarios el camino correcto hacía el mundo LIBRE.



miércoles, 12 de agosto de 2015

EDVARD MUNCH - LA DANZA DE LA VIDA



"La danza de la vida" de Edvard Munch, 1899.


La danza de la vida puede ser una representación posterior del cuadro Las tres edades de la mujer. Está ambientado en la época estival. 

Se describe el desarrollo de un baile en el que hay una pareja central. Al fondo podemos ver el sol con su respectivo reflejo en las aguas del mar que se enmarca entre dos mujeres; esto tiene connotaciones claramente sexuales debido a la posición contigua a la pareja principal. 

El hombre aparece con los ojos cerrados frente a una mujer de rojo, símbolo de la pasión, que tiene los ojos muy abiertos, como si quisiese despertar el deseo en el otro. Ambas figuras están absortas en su mundo, sin que les importe demasiado lo que ocurre en el entorno. 


Detalle del cuadro

A la izquierda aparece una mujer con un vestido blanco, está sonriendo y resaltan sus mejillas sonrosadas. El gesto de aproximarse a arrancar una flor denota que está enamorada. Representa la primera etapa del amor, la ilusión. 



Detalle del cuadro

Al otro lado aparece una mujer vestida de negro, de aspecto más mayor, mira a los jóvenes bailarines con gesto de desaprobación, resignada en su soledad. 

Munch pretende simbolizar lo transitorio de los sentimientos. Estas dos figuras señalan el inicio y el final de una historia que plasmaría la vida de todas las mujeres.

Edvard Munch (1863-1944

***


 Charles Bukowski dice a propósito de la danza de la vida:



"El área que divide el cerebro y el alma
se ve afectada en muchos sentidos por la
experiencia.

Hay quienes pierden la mente por completo para ser alma:
locos.

Hay quienes pierden el alma por completo para ser mente:
intelectuales.


Hay quienes pierden ambos para ser:
aceptados".

(La danza de la vida, Charles Bukowski)

viernes, 7 de agosto de 2015

GUSTAV KLIMT - MUERTE Y VIDA




Muerte y Vida – Gustav Klimt - 1911

La naturaleza alegórica, el contenido simbólico y la estructura columnar define este inmenso cuadro.

El artista emplea de nuevo su caudal de motivos abstractos y decorativos para explorar el tema de la muerte y la decadencia, típico del expresionismo, con su interés por el sufrimiento humano. 

La pintura se realizó en el momento álgido de la fama y el reconocimiento mundial de Klimt. Junto con Renoir, fue uno de los participantes más famosos de la Bienal de Venecia de 1910, donde se le asignó una sala propia y fue elogiado por una ciudad deseosa de comprar su obra.

El contenido alegórico de esta pintura podría reflejar también la difícil situación política de la época previa a la Primera Guerra Mundial, después de que Austria se anexionara Bosnia en 1908.

"… encabezadas por el abrazo protector de la madre al hijo mientras que en la parte baja del grupo contemplamos un nuevo abrazo, ahora el de un hombre a una mujer, eliminando toda referencia erótica para mostrarnos “el amor como refugio y consuelo”, dirigiendo su expresiva mirada hacia el grupo de la humanidad, grupo que parece no hacer caso a la amenaza que se le viene encima, como si continuaran en su moderna danza, relacionándose así con la tradicional danza macabra de los muertos. Klimt ha superado su “fase dorada” y entra de lleno en el decorativismo marcado por los mosaicos bizantinos de Ravena, creando un conjunto de variadas formas y colores como si de un caleidoscopio se tratara.



sábado, 1 de agosto de 2015

EDVARD MUNCH - ATARDECER EN LA AVENIDA KARL JOHAN



Esta obra, titulada Atardecer en la Avenida Karl Johan es una de las obras más características del inquietante universo de Edvard Munch. Fue pintada en 1892 y se conserva en la Colección Rasmus Meyer de Bergen. 

Representa una hilera de personas que baja paseando por una conocida calle de la ciudad de Oslo mientras cae la tarde. Pero lo que podría haber sido una escena urbana corriente se ha transformado en una visión fúnebre de la realidad humana. Los rostros de los personajes parecen calaveras y se acercan hacia nosotros completamente alienados, amenazantes. El paisaje está conformado por colores extraños, simbólicamente oscurecido y artificialmente iluminado por las ventanas de los edificios y las caras de los personajes, cual luciérnagas en mitad de la noche. El perfil de la ciudad se recorta desde la izquierda hacia el horizonte, creando ángulos cortantes, mientras que en el extremo de la derecha se yergue terrorífica una sombra informe. Sólo un hombre aislado que camina por la calzada, a la derecha, se mueve en dirección contraria a la de la masa, provocando el absurdo.


La sensación es de enorme desasosiego. El espacio urbano no se muestra como un lugar de actividad y encuentro social sino como una metáfora angustiosa de la incomunicación. El cuadro está lleno de gente pero transmite un silencio mortal que nos produce un terrible escalofrío. Munch imagina el destino humano como algo vacío, desesperanzado y sinsentido. Esto fue lo que llamó la atención de los expresionistas alemanes a principios del siglo XX, que argumentaron que el arte debía captar los sentimientos más íntimos del ser humano. El hecho de que Munch viajase con frecuencia a Alemania y diera a conocer allí sus cuadros influyó de forma notable en la difusión de esta idea.


Sin embargo, unos años más tarde tanto las obras de Munch como la de los expresionistas fueron censuradas y destruidas porque fueron clasificadas como «arte degenerado» por parte de los nazis. El gobierno de Hitler confiscó 82 cuadros de Munch de los museos alemanes, justificando que sólo representaban la muerte y la debilidad de la condición humana, y que escandalizaban a los visitantes. A raíz de la invasión de 1940, la persecución se extendió también a los museos y galerías de Noruega y el artista fue menospreciado como un loco. El 23 de enero de 1944, todavía sin haber concluido la Segunda Guerra Mundial, Edvard Munch murió completamente solo, triste y olvidado.


Publicado por Josué Llull


PAUL DELAROCHE - LA EJECUCIÓN DE LADY GREY (DRAMATISMO HISTÓRICO)




Pintado en 1833, el lienzo escenifica la ejecución de la joven reina destronada Jane Grey (1537-1554), quien fue nombrada heredera de la corona de Inglaterra por su primo Eduardo VI. Sin embargo, la católica María Tudor I, quien tenía mayor ascendente para ser reina –era hermana de Eduardo VI y la hija mayor de Enrique VIII–, tenía otros planes. Tras reinar durante sólo 9 días, la protestante Lady Jane fue destronada por María y ejecutada meses después en la Torre de Londres. Y es la trágica figura de una jovencísima (tan sólo tenía 17 años), culta e inteligente doncella (pero absolutamente desafortunada en la política y sin ningún control sobre su destino) la que ha perdurado para siempre en el imaginario del pueblo británico.




Detalle del cuadro: Lady Jane, asistida por Sir John Brydges



El cuadro muestra a una Lady Jane de ojos vendados y aspecto virginal, que está a punto de ser ejecutada por un verdugo en una oscura estancia de la Torre de Londres. En la escena Lady Jane es guiada a la pica de decapitación por Sir John Brydges, quien era Teniente de la Torre en aquella época. El verdugo aparece impertérrito a la derecha, y en el lado opuesto vemos a dos doncellas absolutamente desoladas por lo que va a suceder. Una de ellas está de rodillas, llorando, mientras que la otra está totalmente de espaldas y recostada sobre una de las paredes de la sala. Bajo la pica de ejecución vemos un montón de paja, preparada para absorber la sangre de Lady Jane en cuanto ruede su cabeza.


Detalle del cuadro: Lady Jane Grey es conducida a la pica de ejecución


Según la narración de la ejecución recogida en la anónima Crónica de la reina Jane y los dos años de la reina Mary, en cuanto Jane se situó frente a la pica de ejecución, dijo a los presentes:


"Buenas gentes, hoy vengo aquí a morir, condenada en juicio. La reina María había sido injustamente apartada del trono, injusticia consentida por mi persona. Con este acto, lavaré mis manos en inocencia, ante Dios y antes vosotros, en el día de hoy."
De acuerdo con la tradición, su cabeza fue colgada junto al mensaje: "Así perecen los enemigos de la Reina. Arriba, la cabeza de un traidor".






domingo, 19 de julio de 2015

GEORGES SEURAT - TARDE DE DOMINGO EN LA ISLA DE LA GRANDE JATTE



Nada es lo que parece. Aparentemente es una idílica tarde al orillas del Sena, donde familias, niños y animales disfrutan del frescor del río. Pero no.

La obra se llama "Tarde de Domingo en la isla de la Grande Jatte", de Georges Seurat, la pintó en 1884.

Estamos ante la obra con la que Georges Seurat inicia un nuevo estilo pictórico: el divisionismo o puntillismo.


La obra impresiona al espectador por su enorme tamaño y por su perfección técnica y virtuosismo en la utilización del color.

La escena transcurre en la Grande Jatte, una isla en medio del Sena entre La Défense y el suburbio de Neuilly, que en aquella época era un parque público con cuidados jardines y un entorno muy adecuado para pasar los días de fiesta.

El tema ha suscitado cierta polémica en su significado, que algunos investigadores han interpretado como una crítica a la hipocresía de la Francia de fin de siglo. Las mujeres que pescan en la orilla serían prostitutas y los militares que se acercan desde el fondo sus clientes.
La mujer que aparece en primer plano sería otra prostituta que al ir cogida del brazo de un hombre conseguiría disimular su condición. Sujeto por una correa pasea un mono capuchino, muy de moda en la época, y que se interpreta con el libertinaje de la actividad de su dueña.

En la composición del cuadro apreciamos tres grandes áreas: el Sena, zona de parque iluminada en segundo plano y zona de césped más próxima al espectador.

La aplicación del color es donde encontramos la verdadera aportación del autor a la historia del arte, siguiendo las teorías más avanzadas de la óptica y buscando representar los colores puros sin mezclar, para que sea la vista del espectador la que por asociación de los mismos perciba esa mezcla en su retina.

Al tratarse de su primera obra puntillista los colores todavía aparecen mezclados para conseguir los medios tonos, algo que en obras posteriores dejará de hacer casi completamente.

En las zonas iluminadas por el sol predominan el naranja y el amarillo. En las zonas en sombra los azules, verdes y violetas.

Se aprecia el gusto de Seurat por representar figuras de perfil y su tendencia a simplificar las formas, cuyos volúmenes se inscriben en cuerpos geométricos simples, como el cilindro o la esfera.

domingo, 7 de junio de 2015

EDVARD MUNCH - EL DÍA DESPUÉS




Edvard Munch - «El día después», 1895


El Mundo de Munch: La angustia


El día después es un cuadro abierto a interpretaciones. Obra que representa una manifestación de los estados de conciencia de la mujer.

El ambiente parece acogedor, con marrones cálidos pero apagados, transmite la sensación de hogar modesto, de complicidad con la protagonista, como si nos hubiera dejado entrar en su casa. Una sensación de comodidad y amabilidad . Además, ella todavía es joven, y guapa. Tal vez eso ayude más a que nos dé algo de lástima, nos impulse a querer ayudarla. Dan ganas de arroparla. Otra vez nos cruzamos con la belleza en un entorno amenazador (las botellas pueden ser un "peligro"), pero en este caso también acogedor. Unos comentaban que le parecía que la joven estaba muerta, otros decían que parecía estar dormida. Creo que Munch dejó a propósito ese aspecto del cuadro abierto, para que cada uno decidiera hasta dónde llegaba la angustia de ésa mujer, e imaginara su historia.

El lienzo es una representación sensualista y temprana de su conflicto con lo femenino y con la afectividad en general. Vemos una actitud lánguida, unas ropas algo desarregladas y, en primer plano, la bebida y dos vasos como señal de que en la estancia hubo otra persona y la apariencia de un sueño estuporoso inducido por el alcohol y por la extenuación. 

El Arte de Munch, conceptualmente, es, ante todo, introspectivo, existencialista. Su pintura es el vehículo de su angustia y ésta a su vez es la fuente de aquélla. 


jueves, 9 de abril de 2015

JOHN SINGER SARGENT - RETRATO DE MADAME X




John Singer Sargent, (Florencia, 1856-Londres, 1925)
Retrato de Madame x o de Madame Virginie Avegno Gautreau, 1884


En cuanto el pintor Sargent conoció a Madame Gautreau, ofreció al marido inmortalizarla "en el esplendor de su belleza" mediante un retrato de gran formato. El banquero, sintiéndose halagado, accedió. Ella posó para el pintor en el castillo que el banquero tenía en la campiña de Bretaña. El vestido elegido para modelar fue uno de amplísimo escote, de color negro, para resaltar al máximo la espléndida blancura de su tez. Así, cuando Sargent concluyó el retrato, de 2 metros de alto, en 1884 , lo inscribió para exposición en el Salón de la Pintura Parisina.

Así nos lo explica el gran Isaac Asimov:



"Cuando la belleza más célebre de París, Madame Virginie Avegno Gautreau, fue presentada por el pintor realista John Singer Sargent en su obra maestra Madame X, exactamente como era, superficial, egocéntrica, vestida de manera inmodesta, el público se escandalizó, Madame Gautreau se puso histérica, y el pintor fue obligado a retirarse a Londres" . 


"A veces, insinuar es más pecaminoso que enseñar... Pese a que Manet ya hubiese pintado y mostrado desnudos femeninos, el retrato de una mujer vestida con un largo vestido negro alborotó, durante la primavera del año 1884, a la mojigata moral burguesa de la Tercera República francesa. 


El cuadro de dos metros de alto representa (delante de la oscuridad del fondo parduzco) a una veinteañera de elegante figura, de pie y apoyándose sobre una mesa de estilo Imperio con su mano derecha, mientras con la otra se sube el bajo de su larga falda de raso negro. El corpiño, inusualmente sin camisola, de terciopelo y donde se aprecia su pronunciado y generoso escote y con una llamativa cintura de «avispa», contrasta con la palidez de su blanquecina piel. Y con tirantes de pedrería, uno de los cuales se desliza sensualmente por su hombro derecho, da el aspecto que va ha desprenderse del vestido fácilmente, en el acto. Parece que invita a ser seducida, para yacer posteriormente con ella. Con el rostro de la modelo de perfil hacia su izquierda, da una sensación atrayente y provocativa, y a la vez, es distante y altiva. Supuso la condena y el ostracismo de sus protagonistas: el pintor y su musa." 


"Para la época, finales del siglo XIX, fue una bofetada primero para la burguesía y segundo a esa gente que sufría de penurias económicas en esa Europa pre revolución industrial. Presentó el cuadro en la exposición de 1888 en Paris con el título de “Madame Pierre Gautreau”, siendo tal el clamor popular por tan “descabellado” retrato que Sargent decidió retirarlo de la muestra. Años más tarde, 1916, cuando vendió la pintura al Museo de Arte Metropolitano de Nueva York le cambió el nombre por el de: “Madame X”, repintando el tirante sobre su hombro derecho para tratar de poner fin al escándalo. La foto de abajo es como se veía el cuadro el día de la exposición parisina, antes del cambio en el tirante."


(Isaac Asimov) 


Todo por "el tirante caído"


Foto original del cuadro


La prensa formuló una pregunta envenenada: "¿El retrato representa el instante previo a la caída del vestido?". La identidad de la modelo se reconoció al instante (la X no había servido de nada). Los periódicos fueron implacables: "¿Cómo permitió el banquero Gautreau que su mujer posara semidesnuda durante largas sesiones, ante otro hombre ?" 


martes, 7 de abril de 2015

GUSTAV KLIMT - RETRATO DE EUGENIA PRIMAVESI



Gustav Klimt

Retrato de Eugenia Primavesi - 1913/14


La dama viste un colorista traje que sólo permite ver sus manos y un ligero escote -se trata del famoso traje reforma que se puso de moda en Viena en la década de 1910- donde podemos observar la admiración hacia el decorativismo mostrada por Klimt. Líneas y colores se comunican entre ellos en un libre diálogo. Las variadas tonalidades conforman una especie de mosaico en el que destaca la inteligente y atractiva mirada de Mäda. La influencia del arte japonés también está presente -tal y como habían hecho años atrás Manet, Van Gogh o Monet- tanto en la ausencia de perspectiva como en la decoración de la pared. El estilo caleidoscópico de la etapa final se encuentra presente en este trabajo, uno de los más atractivos de la producción del maestro vienés.


(detalle del cuadro)


La obra representa a la esposa de Otto Primavesi, nuevo financista de los Wiener Werkstatte. Realizado no mucho después del segundo retrato de Bloch-Bauer, pierde la silenciosa austeridad que caracterizaba éste. Aunque la mujer es representada frontalmente y dirige al espectador una mirada distante, el resto del lienzo contradice toda posible rigidez. 

El encuadre próximo, que excluye los pies, la abundancia de formas redondeadas y sobre todo la alegría cromática dan a la imagen un calor nuevo. 

Las superficies se animan con colores vibrantes, con claro predominio del amarillo, cuya vivacidad es reforzada por el total abandono del signo gráfico que caracterizaba las obras de la década anterior por una pincelada más libre y suelta. 

Frente a la intensificada sugestión de los Fauves, Klimt recupera uno de sus viejos estilemas, la aureola moderna, es decir, el elemento decorativo cuya función es destacar el rostro del personaje retratado. Un dibujo preparatorio deja ver que la pantalla azul era en realidad el respaldo de la butaca, pero en el cuadro su significado pierde importancia y el artista parece jugar con los elementos que aparecían en la primera serie de retratos para convertirlos en formas puras, ligeras e irreales, que contribuyen a hacer de los nuevos lienzos auténticos caleidoscopios. 

La mirada del observador recorre rápidamente la cascada de flores abocetadas para centrarse en el rostro y las manos del personaje. Su seriedad resulta enajenante, pero prevalece la alegría del conjunto y la obra permanece en la memoria como una de las imágenes más resplandecientes realizadas por el artista.


PIETER BRUEGEL EL VIEJO - LA CAÍDA DE LOS ÁNGELES REBELDES - 1562



PIETER BRUEGEL EL VIEJO - LA CAÍDA DE LOS ÁNGELES REBELDES - 1562



La caída de los ángeles rebeldes, de 1562, bien podría ser una obra contemporánea, repleta de seres monstruosos y animales híbridos. Aquí se pone de manifiesto el horror del hombre al enfrentarse a la oscuridad del mundo que vive, explotado e impotente, esclavo y con mucha rabia interior. Muestra un panorama alucinante de La Locura Humana. 

Se inspiró en la obra de su antepasado Hiëronymus Bosch, El Bosco. Se la considera una obra de influencia bosquiniana. 

Ángeles caídos que se van convirtiendo en grotescas figuras demoníacas. Bruegel redescubrió un mundo de seres fantasmasgóricos donde las aves, peces, sapos y otros animales se unían para llevarnos al mundo de los sueños terroríficos. 

En este universo de formas irreales también subyace una crítica burlesca a la patética vida del ser humano. 
Brueghel ofrece su visión del hombre, la miseria cotidiana, la locura y la enfermedad. 

Este pintor del siglo XVI (Breda 1525/30 – Bruselas 1569) es uno de los más destacados representantes del costumbrismo de Flandes durante la etapa renacentista. Sus obras nos muestran escenas cotidianas, mitológicas y paisajes llenos del encanto de una bonita zona, en aquel tiempo provincia del imperio español, de la mano del cruel Duque de Alba y su sangrienta represión.

domingo, 5 de abril de 2015

FRANZ VON STUCK - EL PECADO


El Pecado, 1893


Su figura brilló a finales del siglo XIX y principios del XX. Franz von Stuck (1863 - 1928) fue un polifacético artista bávaro que dominó disciplinas como la arquitectura, la escultura, la pintura o el grabado.

Fue uno de los fundadores de la llamada "Secesión de Munich", un movimiento artístico que rompía con la oficialidad y el arte tradicional, abrazando estilos nuevos como el Art Nouveau o el simbolismo. Su prestigio se acrecentó al ser maestro de jóvenes pintores como Paul Klee o Wassily Kandinsky.


A primera vista la obra se nos presenta con la seducción, voluptuosidad del modernismo, pero la mezcla de colores vivos, rojizos con los negros más misteriosos casi nos confunden con razgos expresionistas. Pero no, es rojo del sexo, negro de la muerte y el misterio con la fatalidad de la serpiente. Coronadores de una alegoría, propia del simbolismo vinculado. La representación realista, de gran carga erótica la hacen toda una Femme Fatale. Sí, extrañamente falta la bidimensionalidad propio de muchos de su estilo, pero ya se observa en el resto de su obra. Por eso quizás, esta esté más cercana al simbolismo que al parnasianismo.